No dejemos que nos gane la presión.
Menos caras serias y más diversión.
Sigamos jugando con la misma emoción.
Por ser adulto no hay que ser gruñón.
Apaguemos el teléfono un rato, intentémoslo.
Con el espíritu de niño conectémonos.
Oreo, Oreo, gracias a Oreo.
Galletas Oreo, sigamos jugando.
Cnaciónd e las galletas oreo.